CUANDO COSAS MALAS LES SUCEDEN A GENTE BUENA

CUANDO COSAS MALAS LES SUCEDEN A GENTE BUENA 

Por: Ken Korkow

¿Alguna vez ha intentado explicar - o quizá entender - por qué cosas malas les pasan a personas aparentemente buenas? Negocios que fallan; trabajos que se pierden; inesperados golpes financieros; serias afecciones a los seres queridos, hasta a veces su fallecimiento. Nos preguntamos "¿Qué hicieron ellos para merecer esto?" 

La mayoría de nosotros tenemos una visión de "causa y efecto": Si se hace algo malo, se enfrentarán las consecuencias. Pero cuándo no ha hecho nada malo, ¿Por qué tiene que llevar la parte malo? Años de experiencia me han enseñado es imposible para el finito comprender y explicar lo infinito, pero ponderando esta vieja pregunta, creo que Dios nos ha proporcionado una analogía que puede proporcionar una semilla de esperanza en nuestra demanda de tener algún sentido de un mundo lleno de tragedias, calamidades y caos. 

¿Recuerda cuando era niño, en que su madre o padre lo llevaban al doctor para una revisión y para vacunarlo contra las diversas enfermedades? Mientras el doctor lo revisaba, sacaba una jeringa ominosa, usted volteaba hacia su padre probablemente con horror, dolor, escepticismo, confusión y con un sentimiento de traición. "Mamá (o papá), ¿Por qué permiten que me pase esto? ¡Creí que me amaban!" Sí, ellos lo aman, pero usted no podía entender que lo que ellos estaban permitiendo finalmente era para su bienestar. Usted sentía que no lo cuidaban. 

Los sentimientos son naturales. Dios nos ha diseñado a cada uno de nosotros con sentimientos. Pero no puedo tomar mis decisiones basadas en mis sentimientos. Mis decisiones deben ser basadas en verdad - la verdad última. Por esto es que consulto la Palabra de Dios, la Biblia, diariamente - por sabiduría, guía y respuestas. Incluso hasta para contestar la pregunta de por qué  cosas malas les pasan a personas buenas. Aquí están algunas de las cosas que las Escrituras me han enseñado sobre esto: 

Algunas cosas malas son el producto del mundo destrozado donde estamos. "Ahora bien, ten en cuenta que en los últimos días vendrán tiempos difíciles. La gente estará llena de egoísmo y avaricia; serán jactanciosos, arrogantes, blasfemos, desobedientes a los padres, ingratos, impíos, insensibles, implacables, calumniadores, libertinos, despiadados, enemigos de todo lo bueno, traicioneros, impetuosos, vanidosos y más amigos del placer que de Dios. Aparentarán ser piadosos, pero su conducta desmentirá el poder de la piedad. ¡Con esa gente ni te metas!" (2 Timoteo 3:1-5).  

Incluso las cosas malas pueden usarse para lo bueno en el plan divino de Dios. "Ahora bien,  sabemos que Dios dispone todas las cosas para el bien de quienes lo aman, los que han sido llamados de acuerdo con su propósito" (Romanos 8:28). 

Las Escrituras son un recurso eterno para ayudarnos a tratar con las circunstancias de vida, buenas y malas. "Conoces las Sagradas Escrituras, que pueden darte la sabiduría necesaria para la salvación mediante la fe en Cristo Jesús. Toda la Escritura es inspirada por Dios y útil para enseñar,  para reprender,  para corregir y para instruir en la justicia, a fin de que el siervo de Dios esté enteramente capacitado para toda buena obra" (2 Timoteo 3:15-17). 

¿Está usted enojado? ¿Temeroso? ¿Duda de Dios? Entonces dígaselo. Esto es lo que algunas personas le dicen "orar". Y entonces escuche lo que Dios le contesta. Él le hablará a través de Su "carta de amor," usualmente conocida como la Biblia.  

Usted podría ser alguien que dice, "he probado la religión - y no funciona". Sí, usted puede haber probado la religión, que es el esfuerzo del hombre por ser bueno, lo bastante como para agradar a Dios. Pero si usted se ha detenido allí, usted no ha probado tener una relación personal con Dios - a través de Su Hijo, Cristo Jesús. Ahí es donde usted encontrará las respuestas que busca.

Ken Korkow vive en Omaha, Nebraska, E.E.U.U., donde él sirve como un director de área para CBMC. Adaptado del "Fax de Vida" una columna que escribe cada semana. Usado con permiso.