Lo que tú puedes hacer
¿Has oído eso de responsabilidades comunes pero diferenciadas? Básicamente, significa que si bien hay cosas que no están en nuestras manos, hay otras que podemos y debemos hacer. Es decir, que tod@s podemos ser parte de la solución.
Y en esto de asumir nuestras responsabilidades en el tema del agua, lo primero, como en todos los asuntos públicos, es que te informes, participes, monitorees a las autoridades, a las empresas y a tus representantes, que estudies las medidas que se toman sobre el tema o bien propongas aquellas que pueden ayudarnos a cuidar nuestro recurso y son benéficas para tod@s. Como decimos en nuestra Ciudad: decidamos junt@s.
Además de eso, hay muchos cambios pequeños pero fundamentales que no sólo generarán una nueva cultura del agua en tu vida y entre quienes te rodean sino que además te ayudarán a cuidar ese bien escaso y sin el cual no podemos vivir.
Sin duda, cuidar el agua es ser civilizad@ en el siglo XXI.
Estas son nuestras propuestas para ti en el tema del agua:
Y en esto de asumir nuestras responsabilidades en el tema del agua, lo primero, como en todos los asuntos públicos, es que te informes, participes, monitorees a las autoridades, a las empresas y a tus representantes, que estudies las medidas que se toman sobre el tema o bien propongas aquellas que pueden ayudarnos a cuidar nuestro recurso y son benéficas para tod@s. Como decimos en nuestra Ciudad: decidamos junt@s.
Además de eso, hay muchos cambios pequeños pero fundamentales que no sólo generarán una nueva cultura del agua en tu vida y entre quienes te rodean sino que además te ayudarán a cuidar ese bien escaso y sin el cual no podemos vivir.
Sin duda, cuidar el agua es ser civilizad@ en el siglo XXI.
Estas son nuestras propuestas para ti en el tema del agua:
En casa
- Revisa periódicamente las llaves del agua y las tuberías, para evitar fugas.
- Si ves manchas de humedad en paredes y techos, son señales de fugas, repáralas e identifica la causa.
- Limpia pisos, paredes y vidrios con dos cubetas de agua; una para limpiar y otra para enjuagar. No abuses de los productos de limpieza.
- Mantén limpios patios, azotea, y registros de drenaje, para que el agua de lluvia corra libremente, con esto evitarás filtraciones a las estructuras de tu casa.
- Instala dispositivos ahorradores, como: economizadores de regaderas, llaves de bajo consumo, mezcladoras, herrajes de escusados, aereadores, adimentos para tubería, etc.
- Cuando barras la calle, hazlo en seco, no utilices una manguera.
En el baño
- Coloca una cubeta debajo de la regadera mientras te bañas; utiliza esa agua para otros usos en casa.
- Cierra las llaves del agua mientras te enjabonas al bañarte o lavarte las manos.
- Toma baños cortos.
- No te rasures, ni cepilles los dientes en la regadera; para eso no es necesario remojar todo el cuerpo.
- Si el agua caliente de tu regadera tarda mucho en salir, acerca el calentador de agua a la regadera o aísla térmicamente la tubería. Ahorrarás agua y gas.
- Entre la regadera y la tina, prefiere la primera pues consume la cuarta parte de agua.
- Cierra bien todas las llaves.
- Cambia el tanque del escusado de 16 litros por el de 6 litros de agua.
- Para reducir la carga de la caja del escusado, introduce una o dos botellas de refresco rellenas con agua en el depósito.
- ¡No utilices la taza del baño como basurero! No desperdicies el agua para desechar colillas, pañuelos desechables, toallas femeninas, algodón, etc.
- Utiliza un desodorante sólido o líquido para el escusado. Esto te ayudará a acumular algunas descargas de orina, eliminando malos olores, antes de dejar correr el agua.
- Instala dispositivos ahorradores en la regadera y el escusado; son baratos y fáciles de colocar.
En la cocina
- Al lavar los platos, evita que los residuos de comida se vayan por el drenaje. Quítalos de los platos y deposítalos en la basura orgánica.
- Remoja los platos una sola vez; si tienen grasa, usa agua caliente.
- Enjabona los platos con la llave cerrada y enjuágalos rápidamente bajo un chorro de agua moderado.
- Cuando calientes o hiervas agua, no llenes el recipiente, evita que se derrame o se evapore.
- Para hacer cubos de hielo, usa moldes o charolas flexibles, a fin de removerlos sin ponerlos bajo el agua.
- Deja una botella con agua en el refrigerador, así podrás tomar agua fría sin dejar correr el agua de la llave hasta que se enfría.
- Usa poca agua para cocer verduras. El sabor y valor nutritivo se pierden junto con el agua.
- No tires el agua que utilizaste para cocer los vegetales; prepara sopas con ella.
- No uses jabón para lavar frutas y verduras, ya que contaminas el agua y tus alimentos; lávalas con agua, cepíllalas, agrégales sal de grano por 20 minutos y enjuágalas.
- Cuida que la llave del fregadero no gotee. Cambia los empaques si es necesario.
- Instala un economizador de agua.
- No vacíes el aceite sobrante de tus guisos por la coladera del fregadero.
En la lavandería
- Si lavas la ropa en el lavadero, reutiliza el agua con la que enjuagaste para remojar la siguiente tanda de ropa sucia.
- Utiliza la mínima cantidad de detergente. Gastas menos agua al enjuagar y la ropa dura más.
- Remoja la ropa en jabón para que sea más fácil quitar las manchas.
- Utiliza jabón de pasta o detergente biodegradable (sin fosfatos); con esto disminuye la contaminación del agua.
- Si tienes lavadora, colecta el agua del lavado y enjuague en cubos para destinarla a la limpieza de los pisos y al lavado de retretes.
- Usa la lavadora de ropa sólo con cargas completas, a menos que tenga ajustes para usar menos agua.
Toma nota
- Lava el automóvil sólo con una cubeta de agua.
- Apoya los servicios públicos de lavado que “reusan” el agua, es decir, utilizan agua tratada.
- Recolecta el agua de lluvia para regar las plantas, limpiar la casa o el escusado.
- No arrojes aceite, líquido de frenos o anticongelante al drenaje. Son sustancias altamente contaminantes.
- No barras con la manguera de agua. Barre en seco con una escoba y un recogedor.
- No juegues con ella.
- Desinfecta y limpia periódicamente los tinacos y las cisternas; no hay necesidad de vaciarlos para estas operaciones, como sucede con las albercas.
- Toma conciencia de que el costo que pagas por el agua es inferior a su valor verdadero y que llegará el momento en que costará mucho más, por lo que conviene no desperdiciarla.
- Cuando observes fugas de agua en la calle y deficiencias en el suministro, reportalas.
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